¿Cómo identificar a una persona envidiosa?

Hola lectoras!

Las mujeres tendemos a tener un sexto sentido que no nos engaña.  Podemos saber cuándo alguien se acerca con buenas o malas intenciones y logramos detectar cuando hay sentimientos de rabia o envidia hacia nosotras, ya sea por el estilo de  vida, manera de pensar o por el círculo de amigos con el que nos desenvolvemos.

Si te ha pasado y quieres estar segura de qué, aquí te las dejamos:

 

  • Te estropea la ilusión. 

Te acaba de ocurrir un acontecimiento estupendo, y la persona en cuestión en cuanto se lo trasmites ilusionado se dedica a quitarle importancia e incluso menospreciarlo, con frases como “¡ah! está bien” o “pufff, no es para tanto…”. Esto sucede porque el acto de quitar importancia a eventos o cosas de nuestro alrededor hace que veamos nuestra realidad más gloriosa que la del amigo al que le acaba de tocar la lotería.

 

  • Te crítica frente a los demás para opacarte

Uno de los rasgos más significativos de una persona que te tiene envidia es menospreciarte o realizar comentarios negativos de ti ante otras personas. No sabes a cuento de qué vienen, pero al recibirlos te sientes herido interiormente.

 

  • La celebración forzada. 

Le cuentas la gran noticia a tu amigo y se pone extremadamente alegre, llegando a copiar todos tus gestos de alegría, expresiones, pero notas que su sonrisa es poco natural y forzada. Te das cuenta en seguida que está fingiendo. ¿Por qué? para que su envidia pase inadvertida.

 

  • La ayuda fantasma. 

Tu amigo te dice que siempre va a estar a tu lado, tanto para lo bueno como para lo malo. Resulta que cuando más le necesitas para lograr “eso” que te va a hacer sentir feliz, él desaparece con excusas. Te preguntas “entonces, ¿por qué me dijo que iba a ayudar en lo que yo necesitase?”.  Aunque te lo haya prometido, puede que no te ayude. La envidia es muy mala.

 

  • Te roba el mérito. 

Todo un clásico en estos puntos. Suponiendo que sí te ayuda, ante el resto de tus amigos suelta un “sin mí no lo habrías conseguido”.

 

  • Te desanima constantemente.

Una buena amiga o amigo goza de empatía, apoyo y cuidado mutuo. Pues bien, en este punto la persona envidiosa tiene cada día algún “pero” o alguna frase que te quita las ganas de “todo”.

 

  • De repente desaparece de tu vida. 

Todo te está yendo genial en todos los sentidos, y de repente tu amigo desaparece de la faz de la tierra sin avisar. Comienzas a verlo mucho menos, aportando excusas con tal de no verte. Resulta que tu felicidad actual es un recordatorio de que su vida está inmersa en muchas frustraciones que prefiere no atreverse a trabajar y sacar adelante, decidiendo alejarse.

 

  • Critica a otros.

Cuando tu amigo critica delante de ti a otras personas con las que tiene relación, seguramente también hable mal de ti. Pregúntate entonces: “¿Por qué tendría que ser yo una excepción?” y actúa al respecto.

 

Cuidate,

Laura.

Hogar y Familia

Aprende a enriquecer la armonía y equilibrio familiar.