Hijos dependientes de sus madres

Hijos demasiado dependientes: Internet está lleno de artículos para ayudarnos a tener niños independientes: para que desde muy pequeñitos no tengan que dormir con nosotros, para que no lloren por la separación, para que aprendan a estar solos, para que tomen decisiones por su cuenta… Y es que vivimos en una sociedad donde la independencia es un valor muy codiciado y donde cualquier indicio de “necesitar” a alguien (o incluso peor, ¡de depender de alguien!) es motivo de intranquilidad.

 

Nos preocupa que nuestros hijos sean “demasiado dependientes”, no vaya a ser que en un futuro sean personas que no sepan valerse por sí mismas. Hijos que tienen mamitis: He conocido a muchas madres profundamente preocupadas porque les han dicho que sus niños son demasiado dependientes y que tienen “mamítis!.

 

 

Que un adulto sea una persona completamente dependiente de otra es, obviamente, un rasgo de inmadurez y de falta de autoestima, pero no es así con los niños. Los niños nacen dependientes y DEBEN CONTINUAR DEPENDIENTES hasta que maduren (cada uno a su ritmo) y, en mi opinión, los padres no deberían intentar forzar esa independencia antes de tiempo. ¿Que tu hijo es independiente? Bien, no intentes cambiarle. Acéptale como es y atesora los momentos en los que te permite acercarte a él. ¿Que no se despega de ti? Bien también, no hay ningún problema.

 

No fuerces su desapego de ti: No es que sea malo que cada niño tenga su espacio, que los jóvenes tomen sus propias decisiones o que los bebés duerman toda la noche. Sólo digo que no nos obsesionemos con hacerles independientes. Dejemos que la vida fluya, dejemos que tengan “mamitis” todos los años que quieran. Si no quieren hablar con extraños, mejor (es importante que sepan hacer la diferencia entre las personas de confianza y las que no lo son). Si no quieren dormir en casa de un amigo, que no lo hagan todavía. Si quieren estar pegados a su mamá, que lo hagan… Los niños necesitan crecer sintiéndose arropados, protegidos y cubiertos por las personas que les aman. Hagámoslo mucho, mucho, mucho y sin pedir disculpas. ¡A mí me encanta que mis hijos estén pegados a mí! ¡Sé que si crecen rodeados de amor, se convertirán en adultos fuertes y llenos de confianza en sí mismos!

Hogar y Familia

Aprende a enriquecer la armonía y equilibrio familiar.