Para poder detectar el ramo ideal, es fundamental definir el vestido, los accesorios y los zapatos. Hay que tener en cuenta que los arreglos florales, son uno de los componentes más bellos de todo casamiento. El estilo de los ramos y el tocado, se pueden adaptar también a la ambientación.

Además de las costumbres y tradiciones que giran en torno a él, es el elemento de la novia en el que existen más posibilidades de dar rienda suelta a la imaginación: colores, mezclas insólitas, materiales artificiales y tantas opciones como el estilo de la futura novia lo permitan. Todo ello, sin olvidarnos que existen cuestiones básicas en cuanto al tamaño y la forma.

Algunas de las cuestiones básicas a tener en cuenta son:

1-Elegir el ramo antes que el vestido, es uno de los errores más comunes entre las futuras novias. Un vestido sencillo, admite colores más fuertes que uno de esencia barroca. Por otro lado, las nuevas tendencias que apuntan a los vestidos de color rosa, requieren más de un intento para dar con el ramo adecuado.

2-Tener en cuenta el estilo de la boda: romántica, bohemia, campestre, playera, medieval. Si todo lo demás gira en torno a una estética bien definida, el ramo también debería ajustarse a ella. Al igual que una boda campestre pide a gritos un colorido ramo silvestre, una boda romántica podría endulzarse con uno de delicadas rosas blancas.

3-La estatura de la novia es fundamental. Una novia alta podrá escoger un inmenso ramo que caiga en cascada, mientras que una de baja estatura le sacará mejor partido a un pequeño y coqueto bouquet floral. Tené en cuenta que la forma de tu cuerpo también influye, al igual que el color de tu pelo, tus ojos y el tono de tu piel.

4-En cuanto al color, tenemos desde ramos monocolor hasta mezclas de colores pastel, pasando por tonos rotundos. Además del gusto de la novia y su pericia a la hora de elegirlo, el tipo de flor escogida será la clave para dar con la paleta perfecta.

5-El tamaño: Desde los ramilletes redondos de tamaño XS hasta inmensas agrupaciones florales en forma de gota. La estatura de la novia así como su propia inclinación personal y la comodidad, son otras de las variantes que tenemos que tener en cuenta cuando elegimos las flores que acompañarán el look.

6-¿Cómo llevarlo? Si tu idea es llevarlo sobre el antebrazo, podés utilizar el ramo en cascada; si lo llevás a la altura de la cadera y de forma relajada, quedaría mejor un bouquet; si querés que no le quite protagonismo al vestido, lo ideal es un pequeño ramillete que no capte todos los flashes.

7-En caso de que llevés tocado floral, lo ideal es elegirlas casi al unísono o guardar cierto equilibrio en cuanto al tono y al tipo de inspiración del ramo.

8-No debés perder de vista que éste elemento será uno de los complementos esenciales que determinarán tu imagen el día de la boda. El será uno de los focos principales de atención. Pensá que será lo primero que vean tus invitados y va a convertirse en el adorno principal de todas las fotos y videos en las que aparezcas.

9-Dejate asesorar por profesionales que realmente hayan estudiado arte floral. Compartiles una foto de tu vestido y contales como serán los accesorios y demás elementos: romántico, vintage, sencillo, recargado, para que puedan aconsejarte.

10- Visita sitios web especializados y mirá fotos hasta identificar el tipo de ramo que te gusta. Si mostrás dichas fotos en la florería, te aconsejarán como adaptarlo al estilo de tu vestido de novia y tu imagen nupcial.