Sea por no encajar en un estilo de empresa o reducción de personal, los despidos son cada vez más frecuentes. Reflexionar al respecto nos ayuda a prepararnos y quitarle dramatismo, colaborando a que lo podamos encarar con más probabilidades de éxito.
Aquellas personas que optaron por realizar su vocación dentro de una empresa, saben que gozan de una menor estabilidad que la que tuvieron generaciones anteriores. Conocer el valor diferencial del producto, es esencial para que el negocio sea exitoso. Tener algo que los competidores aún no tienen o no pudieron desarrollar, nos permite diferenciarnos y ser más demandados. A las personas nos pasa algo parecido: poder detectar aquello que podemos aportar a una organización de un modo diferente es esencial; esto aumenta nuestras propuestas, generando mayores posibilidades de ser contratados en menor tiempo.
Hoy día, las llamadas “habilidades blandas”, hacen nuestra diferencia como líderes o colaboradores. Es decir, el hecho de comunicarnos integralmente, conversar de un modo efectivo, ser empáticos con el otro, saber involucrar a los colaboradores o motivar a cada uno con sus diferencias, son algunas de esas habilidades que no reemplazan al título universitario porque éste es la base común a todos los candidatos, pero hacen buena parte de la diferencia.
A su vez, mantener nuestra network actualizada siempre es favorable. ¿Quién mejor que aquellos que nos conocen para dar referencias y testimonio de nosotros? Aquel que nos conoce y tenga contactos será el camino más efectivo para llegar a una organización. No hay que tener miedo a retomar viejos contactos, mucho más si son de la industria o de la empresa donde estamos tratando de reinsertarnos. Si el contacto estuvo siempre activo mucho mejor, ya que habrá más naturalidad en el pedido. Nunca nos avergoncemos de decir que estamos sin trabajo y en proceso de búsqueda.
Tips para la búsqueda online
1) Tener actualizado nuestro currículum: LinkedIn es una vitrina importante en el ámbito profesional. Muchas veces, es el primer contacto que toman los otros con nuestro profile. Es conveniente tener el perfil vigente, completo y con recomendaciones que den cuenta de nuestro recorrido laboral, aún cuando se perdió el empleo.
2) Visitar foros o espacios de encuentro: Estar abiertos para generar contactos, conversar e intercambiar tarjetas, es un buen camino para interactuar con personas que conocimos en experiencias laborales anteriores o en la universidad. La mayoría de la gente desconoce que un porcentaje alto de las búsquedas se cubren por recomendaciones de la red de contactos.
3) Mantenerte atenta y en constante búsqueda de nuevas oportunidades: Usualmente lo que se nos presenta no es un calco de la última posición que tuvimos, pero tenemos los conocimientos, la experiencia y las habilidades para mirar con amplitud porque la capacidad de aprender con mayor rapidez que los competidores, quizá sea la única ventaja competitiva sostenible.
4) ¿Qué comunicás?: Todo lo que comunicás sobre vos a través del CV, en redes sociales, blogs y demás ámbitos virtuales, así como tu presencia y tu desempeño en las entrevistas son fundamentales a la hora de “promocionarnos”.
5) Comunicá más allá de las palabras en una entrevista.
¿Cómo venderte?
Una búsqueda laboral efectiva, requiere que el candidato aplique tácticas similares a las utilizadas por las empresas para posicionarse en el mercado laboral y así obtener el puesto deseado. Esto es lo que se llama marketing personal o self branding.
La marca personal es el resultado de todo aquello que el candidato comunica sobre sí mismo a través de las herramientas tradicionales de búsqueda laboral (el CV, en sus formatos on y off-line, la carta de presentación y las entrevistas), su presencia en redes sociales, blogs y demás ámbitos virtuales sumado a su comportamiento en el mundo profesional. El conjunto de estos elementos, representa a quien busca trabajo ante los potenciales empleadores. Entender su impacto y optimizarlos es central para una búsqueda de empleo exitosa.
Un auto análisis a conciencia permite identificar los aspectos diferenciales del candidato: cualidades personales, competencias profesionales, experiencia y valores. La marca personal debe comunicarlos inequívocamente, estableciendo quién es el candidato, qué hace y por qué debe ser contratado. Hay que saber cuál es el lenguaje preciso para cada puesto y organización, cuál es el formato de presentación adecuado y seleccionar los canales de búsqueda correctos para la industria y el nivel de experiencia que tenemos.
Quien busca trabajo debe crear una presencia sólida, consistente y atractiva, además de una imagen memorable. Estas características, contribuyen a tener una marca poderosa que genera en los otros una percepción positiva. Esta es la esencia del marketing personal.
