Las consecuencias de un amor condicional

Si de niñas no recibimos de nuestros mayores un amor libre de condicionamientos, de adultas nos cuesta reconocer nuestra verdadera valía.

A veces nos sentimos responsables del bienestar y de la felicidad de todo el mundo. No sólo de nuestra familia y allegados, sino también, de todas las personas con las que nos cruzamos en nuestra vida diaria, tanto en el trabajo, como en la calle o en las redes sociales.

Nos obligamos a saludar a los vecinos, ceder el paso en el tráfico, colabora a los ancianos en el supermercado, ayudar, a veces durante horas, a los amigas de Facebook a solucionar sus problemas, aunque esto implique dejar de atender nuestras necesidades primero.

Nos ponemos estándares muy altos y creemos que podemos y debemos ayudar a todo el mundo a ser feliz, o que somos los responsables de la felicidad de los demás. Sin embargo, lejos de ser felices, en realidad, nos sentimos tristes, desgraciadas e incluso, físicamente agotadas (un fuerte dolor de espalda la acompañaba perpetuamente). Llegamos a un punto en el que comprendemos cómo las personas de nuestro alrededor, en muchas ocasiones nuestra pareja e hijos, abusan de nuestra buena voluntad, de la disposición a ayudarles, y no sabemos cómo establecer límites para no dejarse abusar por ellos.

 

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En realidad, estos límites de autoprotección y defensa del yo y de las propias necesidades, no nos permiten crearlos y marcarlos. La causa a este tipo de comportamiento deriva muchas veces en la relación tanto de madre, como con de padre y el amor condicionado a la disponibilidad o bien a la sumisión que tenemos cuando somos niñas.

Muchas veces el amor que recibímos de nuestros padres, traen una exigencia, una manipulación o un castigo de por medio y  continuamente teníamos  que cumplir los deseos de los padres, sus condiciones, para recibir amor, cuidados y protección.

De esta forma, acabamos asimilando la idea de que para ser amada, tengo que ayudar a los demás a ser felices sin importar mis propios deseos, necesidades o felicidad.

Es recomendable que si te sientes de esta manera, busques hacer un trabajo de introspección o bien con un terapeuta que logre cambiar tu visión del Amor y de las relaciones con las demás personas. Aprende a amarte y a establecer unos límites saludables que te protejan del abuso de los demás. Cambiar el curso de tu vida y establece una relación de mutuo con los demás.

Hogar y Familia

Aprende a enriquecer la armonía y equilibrio familiar.