Aprovechá esta etapa para darle lo mejor y recuerda que cuidando a tu bebé, te cuidarás a tí misma. Vale destacar que el vientre es el mejor lugar de crecimiento para el niño y donde puedes tener 100% el control de lo que está comiendo cada día.

Un bebé sentado en su silla de comer puede tirar la comida y rechazar muchos de los alimentos que le ofrezcas. Sin embargo, en el útero comerá siempre que se le ofrezcan alimentos. Si comes alimentos sanos y frescos, tu bebé también lo hará. Si fallas en proveer todos los nutrientes y energía que el bebé necesita en el momento de su desarrollo, esta pérdida nunca podrá recuperarse.

Es recomendable obtener las herramientas necesarias para garantizar la mejor alimentación y nutrición a tu bebé, por lo que deberás empezar por informarte y consultar con un especialista para que individualice tu caso. La proporción adecuada y cantidades de alimentos son distintas para cada persona – incluso sin estar embarazada – por lo que durante el embarazo, es aún más importante individualizar tu caso y seguir un plan que se diseñe para vos y tu bebé.

El embarazo es una etapa de muchos cambios y es uno de esos momentos únicos de la vida que te marcarán, por lo que debes hacer todo lo que esté a tu alcance para garantizar que ésta sea una experiencia que guardes con mucha alegría.

Algunas recomendaciones prácticas:

1) Debes procurar aprovechar cada tiempo de comida para ofrecer algo nutritivo a tu bebé. No lo dejes para después.

2) Debido a que durante el embarazo tu cuerpo cambia, tu capacidad gástrica disminuye. Es recomendable consumir pequeñas cantidades de alimentos con mayor frecuencia; ésta práctica le enviará un constante chorrito de nutrientes a tu bebé.

3) Lleva contigo una pequeña refacción nutritiva, para que puedas consumirla en un momento de hambre.

4) Buenas opciones de “alimentos fáciles de llevar” incluyen una pequeña caja de pasas o fruta seca.

5) Puedes procurar tener a la mano un racimo de uvas rojas o verdes y/o una manzana.

6) No dudes en ser diferente y consumir una nutritiva sopa de vegetales en el desayuno si se te apetece.

7) No te obligues a consumir algo específico que te causa repulsión, busca el alimento que lo sustituya. Existen opciones nutritivas para todos los grupos de nutrientes.

Margarita Sosa
Nutrición Pediátrica y del Adolescente
margarita.sosa@expertos.iniciativat.com