¿Qué fue de mi 2017?

¡Bienvenidas de nuevo, mis Claro Mujeres!

 

Ahora que estamos iniciando un nuevo año, es un buen momento para reflexionar sobre las cosas que nos sucedieron el año pasado. Les voy a contar un poco de lo que fue mi 2017, que, como dice la canción, no lo puedo olvidar porque me dejó cosas muy buenas. Y no me refiero a que pasé comiendo peras en dulce todo el año, sino a que, por más duras que resultaran las situaciones a las que me enfrenté, me di cuenta que ahora soy más valiente de lo que pensaba. Estas son algunas lecciones que me hubiese gustado escuchar de mi yo del futuro, regresando al pasado para menearme los hombros y gritarlas en alto. Lamentablemente no fue así, así que pretendamos que yo soy su hada madrina del futuro visitándolas en mi viaje a través del tiempo.

 

Entre muchas otras cosas, experimenté la pérdida de un ser querido. Su partida me hizo reflexionar sobre lo poco tolerantes que podemos ser con quienes nos rodean y lo tontos(as) que somos al pensar que nunca se irán… y se van. El remordimiento de haber podido hacer las cosas mejor te persigue. He aquí mi primera lección importante: todos se van eventualmente. Así que queré con ganas, cuidá, perdoná siempre.

Otra cosa que aprendí es lo bonito que se siente cuando alguien reconoce lo valiosa que sos. Pero, más importante, (esencial diría yo) saber que sos tan increíblemente buena y suficiente como vos te lo creás. Es tan loco como la gente ve cosas en vos que personalmente serías incapaz de reconocer. Así que ojo, no opaqués tu propia luz. Dejá que brille mucho y fuerte.

 

De lo anterior se desprende la tercera enseñanza importante del año 2017: Sos hermosa, toda vos. Incluyendo defectos, manías, arranques de locura y todo el combo. Aprendamos a querernos que solo así una puede dejarse querer como es debido. Por último pero nunca menos importante, (ya sé que esto se hizo medio extenso, pero déjenme hablar que me encanta, más si es con ustedes): la familia y los amigos son tan importantes para tu vida como lo es respirar. Procuremos invertir más tiempo con ellos. El tiempo, el amor, los sacrificios y todo lo que ellos hacen por nosotros son cosas invaluables. Valorémoslas, agradezcámoslas.

 

En fin, el 2017 se terminó, crecí, aprendí y viví. Me muero por descubrir que retos y enseñanzas me trae este año nuevo. No les puedo desear si no que cada día estén más cerca de ser la mejor versión de ustedes mismas. Un día a la vez.

 

Y vos ¿qué aprendiste en el 2017?

 

Cuidate,

Laura.

 

Mujer Profesional

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